Valparaisina

martes, junio 26, 2007

desempolvando el vestido



SOY ANULADA... El AÑO 2001 creí estar enamorada, creí que ese era mi compañero para siempre... crei que ese vestido de novia sería el inicio del cuento de Hadas... Afortunadamente, no estaba tan enamorada, no era mi compañero para siempre (ahora tengo uno infinitamente mejor) y tampoco ese fue el inicio de un cuento de hadas.. pero tengo aún el vestido... ese vestido blanco de seda opaca con bordados de hilo de raso que me quedaba perfecto... un vestido sin hombros ni mangas, que acompañé con finos guantes largos blancos que sostenían una simple botón de rosa aperlado.
Lo tengo en mi actual casa porque pensé mandarlo a la tintorería y venderlo.. sin embargo, nunca lo he hecho... el fin de semana lo reacomodé para que no arrancara de su eterna caja... mi hijo estaba sentado en la cama, su papi en el primer piso escuchaba música... Tomé el vestido con la congoja de los sueños rotos, de mi inocencia quebrada... me lo sobrepuse, revisé sus pliegues y miré atentamente las manchas que en él quedaron de la estruendosa fiesta. Cual loca de teleserie, miré de cerca y me puse la corona que adornaba mi pelo suelto esa noche. Incluso me probé los guantes descoloridos y manchados por el tiempo.
Me llené de sensaciones... la angustia que provocó desenpolvar el blanco y hermoso ícono del fracaso y el desamor versus, la alegría de ver - en la misma cama donde ordenaba los atuendos - a mi hijo sentado como la señal más clara de lo feliz que es mi vida hoy.
posted by Valparaisina at 4:03 p. m.

5 Comments:

muy lindo lo que escribes..,si los hijos son lo mejor!
de una mama a otra..
respeto parati y tu familia america

4:35 p. m.  

Hay recuerdos que son imborrables. No son recuerdos buenos ni malos, es sólo que la memoria se nutre de ellos para transformarlos en experiencia. Las caras desaparecen, los nombres se olvidan... pero tu vestido blanco todavía guarda rastros de todo aquello que quisieras olvidar. ¿O que tal vez no quieres olvidar del todo, porque pese a lo malo la experiencia igual sirve? Hoy eres una mujer afortunada y la felicidad te sale por los poros. Me alegro por ti y por esos dos hombres que te acompañan: el Wil y el Jose. Cariños para todos.

7:01 a. m.  

De ilusiones, sueños rotos y vueltos a construir, el vestido simboliza un poco de las esperanzas contenidas, la promesa de hasta la muerte nos separe, y tantas cosas. Afortunadamente has vuelto a creer y a amar... y tu hijo, sin duda, es una imagen mucho más potente de todo ello...

Saludos
Gran post el de hoy

8:54 a. m.  

Te dejè un juego en mi blog... a ver si sigues la cadena y te animas a responderlo...

Saludos

Violeta

1:00 p. m.  

Me gustó mucho el tema de las manchas en el vestido... la señal de alegría en un momento, se transforma solo en un mal recurdo ya pasado.

8:43 p. m.  

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