Valparaisina
lunes, junio 18, 2007
Ayer respiré en Valpáraíso...
Alguien alguna vez me dijo que cada vez que llegaba a Santos Ossa, proveniente de Stgo, sentía olor a mar... yo no lo entendía.. claro!! todos los días respiraba ese aroma. Pero este fin de semana llegué a mi ciudad y sentí OLOR A MAR... a parte de sentir el alma hinchada por ese sentimiento de llegar al fin al hogar .... me preocupé.... nunca antes sentí ese olor a mar... será acaso que me estoy transformando en una extranjera de mi patria.... ( ustedes saben, porteña antes que chilena)
posted by Valparaisina at 9:37 a. m.
5 Comments:
A mi tambien me comenzo a pasar eso... llegaba a mi puerto..y el olor a mar podia sentirse..... en esos momentos solo sentia emocion.. a pesar que visite pocas veces valpo mientras vivia en rancagua
ahora puedo disfrutar de el todo los dias... como fue durante toda mi vida
muchos saludos, amiga porteña
A mi me ha pasado algo parecido últimamente cuando voy a Viña... ¡¡siento frío!! (Y hablo de meses atrás, mucho antes que empezara esta nefasta "onda polar" que tiene a todo Chile con temperaturas que coquetean con los 0ºC)
A mí me pasó eso durante mucho tiempo cuando estudiaba en Stgo!!!!! sentir el olor a mar era sinónimo de mamá, casita, cama calientita y comidas de abuelita ....
Pero sabes? he descubierto que hay ciertos días en que el olor a mar y sal es aún más denso: es cuando va a llover, la noche anterior a eso el aire se pone extremadamente cálido y un poco eléctrico, entonces los aromas marinos avanzan hacia el continente suavemente recordándote que estás a merced de su furia o de su placidez.
También hay noches en que aunque estés alejado del mar puedes sentir la fuerza del oleaje.... son cosas que los porteños no nos percatamos por estar demasiado ensimismados en nuetros cuentos personales.
saludos!!!!!!!
La verdad es que son tantas las emociones que se nos presentan cuando vamos llegando a Valparaíso que todo lo relacionamos con ello. Por ejemplo en mi caso, cuando tenía la posibilidad de viajar a mi Puerto desde Santiago en los años '90, bajando por Santos Ossa veía esas imponentes Palmas pasada la "Variante Viña" (así se le llamaba en esos tiempos) bailar con el viento, y loco o no, yo asumía que saludaban mi llegada, como la madre que con cariño recoge en su regazo. Luego, aparecen los cerros con sus casitas agarradas a él, y finalmente, cuando llegas a Avenida Argentina con Colón, te encuentras con el tradicional Troley.....ahí el extasis es total..."Bienvenido a Casa"
Waldo
Mi madre dice que tengo alma de santiaguina, nunca dejo de sentir el olor a mar ni de disfrutar su majestuosidad... agradezco cada dìa la fortuna de vivir en Valpo!!
Saludos
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